¡VIVA SAN FERMÍN! (I)
Ya podemos notar en las calles de Pamplona la preparación, tensión y espera de las fiestas patronales, que comienzan mañana el día 6.
Explicaremos para los que no conozcan las fiestas (si de verdad existe cosa semejante), que son básicamente unas fiestas en Pamplona en honor a un patrón de la ciudad, San Fermín. Éste era un obispo de origen moro que vino aquí, evangelizó y fue decapitado; en honor a esa sangre llevamos un pañuelo rojo en el cuello, y nos vestimos con ropa blanca.
Comienzan con el lanzamiento de un cohete a las 12 del mediodía, del día 6, desde el Ayuntamiento y una batalla campal de champán, harina, etc., y terminan con una fiesta solemne el día 14, como un réquiem cortito, llamado "Pobre de Mí" ( es una canción que lamenta el fin de las fiestas ese año, y espera a las siguientes).
Los actos que hay entre medio consisten en (simplifiquémoslo bastante) :
tauromaquia, carreras de toros en unas calles por la mañana(corridas de toros), folclore por la mañana (figuras grotescas, teatros y similar), juegos con espectáculos con la tarde, fuegos artificiales, conciertos, y lo que parece que disfrutan más por la noche el conjunto de extranjeros guiris y jóvenes de la ciudad: borrachuzería hasta el límite.
Vienen a ser como las fiestas patronales de un pueblo español, pero a lo bestia.
Dato negativo: aquí es donde más gente se droga en España a lo largo y ancho de la península durante el año, en proporción. Sólo hablando del alcohol, se puede contabilizar en cientos de miles, y siendo cortos, los que en una semana y un día toman hasta el hartazgo cerveza,espirituosos, productos alquímicos para el botellón, o el clásico venido desde Euskadi : el kalimotxo . Lo peor es que luego, se pretende correr delante de moles cornudas de 450 kgs o más, a las 7 de la mañana, resacosos y tambaleándose, en unas calles con vallas de madera.
Me apena esto, porque he oído que pueden quitar estas fiestas por culpa de lo que parece , y hasta los protagonistas afirman, un derecho fundamental para los jóvenes de hoy en día.
Está convirtiéndose, a lo largo de los años, en un periodo macrobestial de botellones, donde la mayor vida se da a las noches. Comparen el flujo de gente por las calles entre la noche, y la mañana (si en el segundo caso aguantan el olor)... sniff, sniff.
Sin embargo, yo tengo fe. Fe en que la gente podrá ver el folklore y apreciarlo, donde se tendrán también en cuenta gigantes y cabezudos, comparsas, peñas, en que no tendrán que llamarnos más, con un sentido evidentemente negativo, "la ciudad de la anarquía".
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home