Jose Ramón Urío Bengoetxea fue mi profesor de filosofía en el instituto, y trabajaba como bibliotecario en el IES de Zizur Mayor. En esa biblioteca pasé todos los años de estudiante allí desde que lo conocí (desde 2º de la ESO, o asi), sin ir al recreo. Ha muerto a los 55 años de un infarto, habiendo sufrido recientemente neumonía combinado con un hábito de fumar empedernido. Teníamos muchas cosas que decirnos....Y lo peor es que tuve que enterarme hoy (lunes 10-2-2007)por un profesor de la UPNA y amigo suyo, Gustavo Ochoa.
Él era ateo y no creía en el más allá, y era tan cínico con ese tema como para crear la religión del Hipopótamo Rosa (aunque le dieran católica esquela). Curiosamente discutir con él en filosofía fue lo que hizo madurar mi fe.
También me dio la afición por la filosofía, y la haré después de la ingeniería donde estoy.
"Típico" profesor de filosofía, su discurso podía ser repelentemente conciso y dicho con propiedad. El último día que hablamos me marcó la diferencia que hay entre qué conviene y qué debemos hacer y pedir en las relaciones humanas: (entre risas) "Si vas a pretender que todo el mundo hable de manera correcta, con propiedad, te vas a ver solo....aún más que nosotros ahora! Y de todos modos, ¿tan importante es eso para la convivencia?"
¡Esto, y un libro de clase, es lo que me queda de él!
http://www.pnte.cfnavarra.es/ieszizur/revista_digital/Marcostxoko.htmhttp://www.pnte.cfnavarra.es/ieszizur/revista_digital/auladefilosofia/muertejrb.htmhttp://www.pnte.cfnavarra.es/ieszizur/revista_digital/jruboda/jrbcaso.htmhttp://www.pnte.cfnavarra.es/ieszizur/revista_digital/jruboda/aquihaytesparrago.htmhttp://www.pnte.cfnavarra.es/ieszizur/revista_digital/jruboda/cronicarosaboda.htmhttp://ideas-en-el-aire.blogspot.com/ (su blog)
Ahora le escribiré a él:
"Hola JR. No sé ni si existes, ni si puedes sentir, conque menos sabré como estás...Yo bastante mal. No sé cómo me habituaré a esto, ni cómo te has sentido, porque, en rigor....nada sé.
No sé si podrás captar algún día mis pensamientos, aunque cualquiera comprenderá que los necesito escribir. Quiero ser sincero, y mi primer pensamiento cuando Gustavo me dijo que moriste fue :"¡Joder JR! ¡Eres tonto, tonto,tonto!¡No puede ser verdad!". De hecho, todavía no he podido o no he querido llorar... No he ido a tu funeral porque me avisaron tarde, y de todos modos no creo que quisieras un ritual cristiano (lo supongo así, vista tu esquela:"Tras recibir los Santos Sacramentos...").
¿Por qué me has tenido que dejar ahora?
¡Estuve buscando "La filosofia tras el tocador" durante años , y te vas a las dos semanas de devolvértelo! ¡Tanto tiempo pensando en cómo sería presentarte a mi padrino, también profesor de filosofía en el Paraguay, para nada! ¡Los sueños de poder volver como Wittgenstein, de ingeniero a filósofo, contigo como maestro no podrán ser en esta vida! ¡Escuchar tus consejos, cómo pasar mejor la juventud, cómo burlarme de los opusianos! ¡Cómo co**** vivir como Dios manda aunque te hicieran decidir no creer los de Balaguer!
¿¡Te parece normal?!
Se sabe de sobra que siempre, siempre tendríamos algo que decir, aunque me bastaba estar contigo cerca, tú que has sido maestro y no sólo profesor para mí. Daba igual que no contestaras al messenger, o que te atosigaras con tu hijo-gusano, y tus libros, y los tontos del haba que ahora parecen inundar los institutos y se hacen llamar "alumnos". O tus puñeteros cigarros. O que no hayas podido leer los libros que quería prestarte, que me gustaron tanto, por tu falta de tiempo quisquillosa. O tus pretensiones pseudoreligiosas con el Hipo Rosa.
Sabes, a Maite le pregunté, cuando me daba clases, qué se sentiría al no ser (si los ciegos "ven" el negro, los sordos "oyen" el silencio, y la gente con la nariz mal "huele" aire...¿qué será "no-ser"?)...ojalá me lo pudieras decir, y que no sean meras ilusiones "autoinducidas" si te vuelvo a ver.
He estado pensando en qué ocurre con la conciencia de uno al morir, y no me cabe en la cabeza que se apague sin más. Nadie me podría creer lo que digo si lo demuestro, pero quizá esa energía se difumine en el universo, o en la Tierra, y seas consciente de vidas posteriores; o quizás se entienda al Dios de verdad, o....vete a saber.
No, todavía no he llorado. Estoy rabioso. Me va mal en la uni, no consigo tener una vida amorosa como creo merecer con mis esfuerzos, entre mis amigos casi se sacan los ojos, mi casa se vuelve un gallinero y ahora ESTO. No te lo voy a perdonar; en el fondo no hay nada qué perdonar; no pudiste elegirlo...pero...COÑO
Ojalá tuviera una vez más para verte, que pudiera enseñarte lo que aprendí de aikido; que hayas conocido al gran Hipopótamo Rosa, y que a Platón, Unamuno y a los demás les hayas visto la cara; y que tu pretendida edad de 13.000 millones de años (o la que tenga el universo) sea verdad, que no se pierda tu energía aunque no estés conmigo.
A Takeda Motsugai, un monje japonés, le enseñaron un bello cuadro de un ganso solitario que regalaron a un señor feudal. No le gustaba al dueño, porque los gansos suelen ir en bandadas; cuando oyó la crítica, cogió un pincel y escribió el poema :"Éste es el líder de la bandada, detrás vienen más, detrás vienen más....". Vendremos más, JR, vendremos más.
Adios, Gran Sacerdote de la Diosa, del Hipopótamo Rosa; adios, Loco de la Caverna; adios, joya en la (pobre y escasa) filosofía propiamente vasca, antecesor mío, Maestro y Modelo. Adios, adios, adios....
Bueno, JR...no sé si ampliaré esta carta en lo sucesivo; la dejaré aquí.
Allí donde estés, algún día iré yo, igual que tú e igual que todos, todos los demás seres humanos.
Gracias.
Hasta luego. O adios. "